Los masajes eróticos y sensitivos ya forma parte de los servicios habituales que podemos llegar a encontrarnos en el haber de muchas masajistas e incluso en muchas acompañantes y chicas de compañía que han visto en la incorporación de algunas de las técnicas de masajes relacionadas directamente en la exploración de algunas de las zonas erógenas masculinas, una vía más que acertada para captar aún más la atención de un grupo cada vez más amplio de clientes interesados en experimentar este tipo de placeres sensitivos, placeres que por un motivo u otro terminan casi siempre en un masaje del tipo lingam.
Pero para muchos algunos de estos términos pueden llegar a sonarles a verdadero chino y por supuesto no son pocos los que tras leer algunos anuncios o fichas de servicios terminan preguntándose ¿qué es exactamente el lingam?
El pene como punto energético
Las técnicas de masajes conocidas como lingam se centran en la estimulación y la relación del hombre por medio de masajes intensos por todo el cuerpo formado por el pene, masajes que por supuesto están completamente orientados a una relajación y que en la medida que sea posible intentan por todos los medios estimular y desarrollar una parte sensitiva del hombre que, en este tipo de masajes, adopta una postura completamente pasiva.
Las máximas de este tipo de masajes estimulantes no es precisamente alcanzar el orgasmo lo antes posible, sino todo lo contrario y en muchos casos, gracias a la aplicación y la conexión establecida de forma visual entre la persona que da el masaje y el hombre que recibe el mismo se puede llegar a prolongar el masaje durante largos periodos de tiempo y al mismo modo demorar la llegada al orgasmo por parte del receptor del masaje.
Por medio de aceites, la persona que aplica el masaje puede llegar a trabajar desde la base del tronco del pene y seguir subiendo hasta el glande, alternando tanto presión como las manos que efectúan este tipo de masajes.
La estimulación del glande por medio de masajes intensos de presión variable es uno de los aspectos que contemplan este tipo de disciplinas, pero no solo el pene es una de las zonas trabajas habitualmente por el lingam ofrecido por muchas de las masajistas eróticas y escorts en nuestro país.
La estimulación del perineo y la próstata
El perineo es la zona comprendida entre los testículos y el ano del hombre, una de las zonas erógenas menos trabajadas en la fase del despertar sexual individual y que, por medio de este tipo de técnicas, acercan a muchos hombres a descubrir un nuevo marco de sensaciones y placeres que hasta la fecha bien podrían ser completamente desconocidas para ellos.
En el desarrollo del masaje del tipo lingam en muchos casos la estimulación del perineo da paso y pie en caso de que el receptor del masaje lo consienta a que la persona que esta efectuando el masaje pueda estimular la próstata de forma interna por medio del ano.
El conocido como punto G masculino esta justo en este punto y aunque a muchos hombres este tipo de estimulaciones les incomode culturalmente, las sensaciones experimentadas en el transcurso del masaje lingam que no cesa de efectuarse al mismo tiempo que se realiza una correcta estimulación de la próstata puede ser culminante en muchos casos, siéndoles imposible a muchos hombres controlar la eyaculación y explotar en un éxtasis casi inalcanzable por medio de una relación sexual convencional.