Quien ha pasado por el sufrimiento que supone la depilación de la zona femenina más íntima -la tortura de esos tirones de cera o el olor a pollo quemado que deja la fotodepilación- por estas cosas de estar a la moda y no asustar al amante de turno al dejar al descubierto el bosque salvaje, puede respirar tranquila. Vuelve el vello púbico.
Es más, hay todo un movimiento en su favor, y no lo dice cualquiera…
“Chicas, mantenedlo completamente vestido”. Quien habla, o más bien escribe, pues la cosa viene de un libro, es ni más ni menos que Cameron Díaz. Sí, la estrella de Hollywood reconvertida en su tiempo de ocio en consejera de belleza y bienestar. Wellness, se dice ahora.
La actriz ha escrito el libro Body Book (efectivamente, el nombre no es especialmente original), en el que dedica todo un capítulo al tema del matojo, “In praise of pubes” (en alabanza del pubis), despotricando contra las ingles brasileñas y animando a las mujeres a cuidar esa “adorable cortina de vello púbico que rodea tu gloriosa y delicada flor”.
Lo de Cameron Díaz está lejos de ser anecdótico. Lo anunciaba el mismísimo New York Times a finales del año pasado…
Existe todo un movimiento en favor del vello púbico y en contra de la depilación, en particular, de ese modelo de pubis totalmente pelado impuesto por la industria pornográfica en las últimas décadas.
Conocidos por sus polémicas campañas, American Apparel llamó la atención sobre el tema hace unos meses en sus escaparates de Nueva York. En ellos, las maniquíes hacían gala de sus pubis bien poblados, las fotografías dieron la vuelta al mundo en las redes sociales y páginas de los principales diarios se hicieron eco de la noticia.
Si Marilyn Monroe levantara la cabeza… ella que le dedicaba tantos cuidados a ese vello tan rebelde. En los setenta, lucir arbusto no era en absoluto vergonzante. Y la realidad no está tan lejos de esa época.
Según una encuesta realizada por Sigma Dos y publicada en el diario El Mundo, sólo el 34% de las españolas afirma depilarse o retocarse el vello de la zona, un 65,8% mantiene su matojo tal cual.
¿Cosa de hombres? Según esta misma encuesta el 55% de ellos dice preferir un pubis retocado con formas o dibujos.
Y según expertos y expertas en el tema, los tiros van por el look de las actrices de las películas porno… ¡Y el marketing! Con datos de la consultora DBK, El Mundo afirma que los centros de estética facturaron en España, en 2012, 550 millones de euros, y que de ellos el 82% corresponde a depilación.
El matojo protector
Pero no solo es una cuestión de ahorrarse unos euros. Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) defienden el vello púbico y alertan sobre el peligro de la depilación total, algo que califican como una moda “absurda y sin fundamento”, pues, consideran, favorece el contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
Lo dice Ramón Grimalt, doctor de esta institución, quien asegura que “desde la última moda de depilación púbica en ambos sexos, los dermatólogos asistimos impotentes a un aumento alarmante de las ETS entre los jóvenes”.
En las relaciones sexuales, el vello púbico protege contra el roce evitando infecciones.
El rasurado total, especialmente en ambos, dicen los médicos, está devolviendo a las consultas con una frecuencia preocupante patologías como los condilomas (verrugas, papilomas), herpes (fiebres), emepeines (hongos), impétigos (infecciones bacterianas) o incluso sífilis.
El problema, afirma el doctor, está en la zona central, así que el lateral del pubis queda a salvo, podemos seguir manteniendo la línea del biquini sin riesgos. Y el tijeretazo, recortarlos un poco, también está permitido. Algo es algo.
Las “Lady Manes” y el “Project Bush”
La joven fotógrafa Rhiannon Schneiderman ha llevado la cuestión un paso más lejos. En su serie de autorretratos “Lady Manes”, su poblado pubis luce peinados imposibles mientras ella posa en las formas en las que estamos acostumbrados a ver a las modelos en las revistas de moda.
La artista habla de este proyecto como una forma de “empoderamiento” y de provocación y cuestionamiento de los cánones establecidos.
«Quería desafiar lo que entendemos por feminidad», la cosificación de la mujer, que es algo todavía tan asombrosamente prevalente en nuestra sociedad.
Supongo que es mi forma de decir: – «Que os den. Ya hemos tenido bastante», afirmó en una entrevista en el magazine Design Taxi.
La reivindicación del vello como posicionamiento contra el patriarcado ha sido también acogida históricamente por el feminismo.
El #sobaquember, un movimiento en la red que reivindica el vello en las axilas y que ha sido abrazado por algunas famosas (selfies de sobacos peludos) tiene también su versión para el vello púbico.
Se trata del Proyecto Bush, una llamada a las mujeres a enviar fotografías de sus pubis y que, según la web, ha recogido ya casi un centenar de montes de venus de todo el mundo.
Un homenaje a la diversidad, a la libertad de hacer cada una lo que quiera con lo suyo y, en última instancia, al sabio refranero español, que dijo aquello de que “donde hay pelo, hay alegría“.